Uno de los primeros pasos a dar en nuestra estrategia es fijar tus precios pensando en la calidad de tus productos, las necesidades de tus compradores y por supuesto, sin olvidar la, siempre presente, competencia.
Después de un estudio de la competencia, fíjate bien en tu producto o servicio para ver cuál es tu punto diferenciador.
¿Por qué? No es fácil establecer unos precios y acertar a la primera. Los consumidores se han vuelto expertos en investigar antes de comprar y si creen que tu producto es muy caro, irán directos a la competencia.
Atención, también puedes encontrarte con el efecto contrario, si piensan que tu precio es demasiado bajo pueden acabar dudando de su calidad y tampoco quieres eso.
Por eso, guiarse por los precios de tu competencia es una buena manera de encontrar el equilibrio dentro de los márgenes aceptables para los clientes. En este proceso olvides analizar tus costes para asegurar la rentabilidad del proyecto.
Pros Y Contras de la Fijación de Precios Según la Competencia
Antes de entrar en los tipos de estrategia para la fijación de precios según la competencia, veamos cuáles son los pros y los contras de seguir esta vía.
Empecemos por los pros:
- Fácil y sin altos costes: Permite fijar los precios sin tener que hacer una gran inversión contratando un estudio de mercado extensivo.Si tomas como referencia a varios competidores que ofrezcan productos similares a los tuyos puedes estar seguro de que son precios que funcionan en el mercado y que vas por buen camino.
- Reduce el riesgo de error: O por decirlo de otra manera, te ayuda a encontrar el equilibrio a la hora de fijar el precio sin pasarte ni quedarte corto.
- Solución para algunos mercados saturados: Existen sectores en los que, por su saturación y por el comportamiento de los clientes, fijarse en los precios de la competencia es casi un éxito asegurado. Pero hay que saber en quién fijarse y con quién compararse. Hay empresas como Apple que fijan sus precios según una estrategia aspiracional y de marca que puede que no coincida con tu identidad.
No todo son buenas noticias, también tenemos algún contra que debes tener en cuenta:
- Pérdida de diferenciación: La primera y tal vez más importante es que apostar por una estrategia de precios basados en la competencia puede limitar tu diferenciación. No debes perder de vista quién eres y qué quieres transmitir con tu producto y tu marca. Los precios son una poderosa herramienta para presentarte ante tus clientes, no lo olvides.
- Riesgo con el margen de beneficios: Tus costes no son los mismos que los de tus competidores. Este es un punto vital a la hora de fijar los precios así que ten cuidado y no olvides tener un ojo en tu competencia y otro en tu propia estructura y necesidades.
- Dependencia: Mantener a largo plazo una estrategia de imitación de precios genera dependencia y puede suponer quedarse un paso atrás con respecto a tu competencia.
Después de un estudio de la competencia, fíjate bien en tu producto o servicio para ver cuál es tu punto diferenciador.
Las Tres Opciones de Fijación de Precios Según Tu Competencia
Llegados a este punto, tenemos tres opciones diferentes a la hora de fijar los precios mirando hacia hacia la competencia: fijar el precio por encima, por debajo o quedarte en un mismo nivel que ellos.
¿Qué Ocurre Cuando Fijamos Unos Precios Superiores a Los de Nuestra Competencia?
Después de analizar los precios con los que trabajan tus competidores puedes decidir fijar el precio de tu producto o servicio por encima si ves que estaría justificado por las diferencias de nuestra oferta.
¿Cuándo Establecer Precios Más Bajos Que Nuestros Competidores?
Si vamos a pelear en un mercado muy saturado puede interesarte captar la atención de los clientes durante la fase de lanzamiento situándote ligeramente por debajo de la competencia. En este caso no puedes perder de vista los costes y planear muy bien la estrategia a largo plazo para no pillarte los dedos y encontrarte con que te limitas futuras subidas de precio.
Me Quedo Donde Está El Resto de Mis Competidores E Igualo Sus Precios
La tercera opción es la de fijar precios iguales o similares a la competencia. Esta es una buena estrategia cuando tus diferencias están claras y te hacen brillar.
La fijación de precios según la competencia es una opción a tener en cuenta cuando implementas tu estrategia de precios o al incorporar nuevos productos a tu catálogo. Es importante saber dónde estás y hacia dónde quieres ir pero recuerda que no estás solo en el mercado.
Tener un ojo puesto en lo que pasa a tu alrededor puede ser la clave de tu éxito. Analiza todas las opciones y no dudes en mostrar los beneficios de tus productos para que brillen con luz propia.